El autoconsumo es un consumo eléctrico totalmente gratuito gracias a las placas solares instaladas en la vivienda. Te permite reducir tu factura de la luz hasta en un 70%.
¿Qué es el autoconsumo solar fotovoltaico?
El autoconsumo solar fotovoltaico, también conocido como autoconsumo eléctrico, rompe con los esquemas tradicionales y permite a los consumidores generar su propia energía, aportando mayor autonomía y ahorro en la factura. Permite obtener energía solar a través de placas fotovoltaicas, que convierten dicha energía en electricidad para nuestro uso doméstico.
Se pueden encontrar diferentes tipos de autoconsumo:
- El autoconsumo sin excedentes: Son instalaciones de autoconsumo conectadas a la red de distribución o transporte y cuentan con sistemas fotovoltaicos antiderrames que evitan que se inyecte energía eléctrica de excedente a la red.
- El autoconsumo con excedentes: Además de proporcionar electricidad para su propio uso, estas instalaciones también pueden inyectar energía excedente a la red de transmisión y distribución.
- El autoconsumo con excedentes acogido a compensación: El consumidor utiliza la energía de su propio dispositivo cuando lo necesita, y cuando esta energía no es suficiente para cubrir su consumo eléctrico, puede comprar energía de la red. Cuando la energía de la unidad de autoconsumo no se consume en su totalidad, se puede inyectar a la red para que al final del período de facturación se reembolse el valor de la energía restante en la factura del consumidor.
- El autoconsumo con excedentes no acogido a compensación: es aquel tipo de autoconsumo que no se puede englobar en ninguno de los tipos anteriores o en cuyo caso el consumidor no quiere acogerse a ninguno. En este caso, los excedentes se venden en el mercado de electricidad.
En cada modelo, el autoconsumo puede clasificarse como individual si una instalación de producción tiene un solo consumidor; una instalación de producción puede clasificarse como colectiva (también conocida como autoconsumo compartido) cuando está asociada a múltiples consumidores).
La instalación de paneles solares fotovoltaicos
Los clientes objetivo para instalar sus propios paneles solares son hogares y empresas que buscan ahorrar en el consumo de energía. Su potencia instalada no suele superar los 100 kW.
Los componentes principales de la instalación del panel solar son los siguientes:
- Paneles solares: utilizan la energía solar para generar electricidad.
- Batería solar: almacena la energía solar para utilizarla en otros momentos del día.
- Inversor Solar: Posibilita el uso domiciliario y el transporte de la energía solar.
- Contadores: Registran la energía producida por el aparato de autoconsumo.
Tipos de placas solares fotovoltaicas
Los paneles solares fotovoltaicos consisten en pequeñas células solares que convierten la luz solar en electricidad. La potencia de un panel solar depende del número de celdas (36, 60 o 72) y del tipo de tecnología.
Existen tres tipos de paneles solares fotovoltaicos:
- Paneles solares monocristalinos: Mayor eficiencia del mercado, cerca del 24% de rendimiento (25% límite teórico), pero también muy caros.
- Paneles solares policristalinos: Son los de mejor relación calidad-precio, con eficiencias cercanas al 18%.
- Placas solares amorfas: Son las menos eficientes del mercado y no recomendables para viviendas o grandes instalaciones.